Fue el abre latas para el paciente Bayern contra el Hertha BSC. Durante poco menos de una hora, el equipo muniqués se había astillado los dientes ante la apretada defensa de Berlín, luego "se rompió el nudo", como lo expresó Thomas Müller. El jugador de 30 años anotó a los 60 minutos el 0-1 para la victoria de los campeones récord, sentando las bases para el merecido triunfo por 0-4 en la capital.
Müller pone al Bayern en el camino del triunfo
"Al final, este tipo de partidos a menudo va 0-0 después de 80 minutos. Entonces tienes la presión de que todavía necesitas un gol. Gracias a Dios que hicimos eso antes", dijo Müller, quien con su tercer gol de la temporada no solo puso a su equipo en el camino del triunfo, sino que también logró hacer algo histórico: con el primer gol del Bayern en la segunda vuelta, el campeón del mundo de 2014 se convirtió en el primer jugador desde 2009 en anotar en cada uno de los doce años.
Pero Müller en Berlín no quiso estar satisfecho solo con eso. Después de dos goles posteriores de Robert Lewandowski (73'/penalti) y Thiago (76'), asistió en el punto final de Ivan Perišić (84') y estableció otro récord en la Bundesliga: fue la asistencia número doce de Müller esta temporada. Algo que ingún otro jugador había logrado alcanzar en un punto tan temprano de la temporada desde la recolección detallada de datos en 2004/05.
En sus últimos ocho partidos en la Bundesliga, Müller ha participado directamente en once goles (tres goles y ocho asistencias), lo que subraya lo valioso que es para el Bayern en este momento. En Berlín, el delantero nuevamente sirvió al equipo y dio cinco pases para disparo de sus compañeros, cifra más alta en el campo. Pero Müller tampoco quiere conformarse tan solo como asistente en el futuro: “Hacer tus propios goles es lo más divertido. Fue un día muy bonito para mí y para el equipo”, dijo con una sonrisa en su rostro, antes de marcharse a su casa en Múnich.
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